bueno... la vida es asi...
Hay momentos que no te comes un rosco y otros que no paras... por suerte estoy en un mimento de no parar... y hay que aprobecharlo.
Tengo una hermana de 18 años que aún vive con mis padres, ya que estña estudiando. Es raro el día que no voy que no está una amiga suya... imaginaros esas chiquillas de 18 añitos...
El pasado domingo estuve comiendo con mi pareja en casa de mis padres. Como es habitual una de sus amigas estaba alla. Se había quedado a dormir y habían estado viendo películas hasta las tantas. Así que cuando llegamos estaban aun en pijama. Elena (su amiga) no es que sea de las que están mas buenas de todas las que trae pero.... tiene su morbo. Un culito prieto y un... nose.
Bueno... al grano. Estuvimos comiendo y la verdad es que el pijama que llevaba dejaba transparentar un poco, lo suficiente para demostrar que llebaba un tanguita negro e insinuar sus pezones, demostrando que no llevaba sujetador.
Durante la tarde bajé al trastero a recoger unos papeles que necesitaba para un trabajo. La habitación de mi hermana está justo al lado. Estaba abierta y ellas no estaban allá. Así que entre y me dió por mirar, un poco calentorro por el subidón de la comida. De repente vi unas braguitas sobre la cama donde habñia dormido Elena. No dude en cogerlo y olerlo.
Mmmmmm.... como me excitaba. Que olor!!!!
- Ejem... - una voz vino de la puerta. Me puse nervioso pensando que era mi madre o mi hermana y trate de disimular. Pero aún peor. Era Elena.
- ¿Qué haces? Esas braguitas son mías.
- Perdona. Estaba buscando....
- Si claro - me interrumpio - reconocelo, eres un cerdo que quiere follarme. Si he visto como me mirabas durante la comida. Y no es la primera vez. Siempre que vienes me miras las piernas o los pechos.
- Yo... no se que decirte - Era cierto, estaba sin palabras.
- No digas nada, pero convenceme para que no suba y cuente a todos que estabas oliendo mis braguitas.
- Sinceramente Elena... no se que decirte...
- Eso no me convence, así vas mal.
Mi cerebro estaba liado, nervioso, colapsado. ¿qué podía hacer? se iba a enterar todo ell mundo de lo que allí habñia pasado.
De repente me cogio se tumbú en el canto de la cama y se bajo el pantalón del pijama.
- Creo que este también le has visto un poco. Tambiñen te he visto mirar mi culo.
Se aparto el tanguita y me mostró su coñito. Fino, suabe, con pelito recortado. Sensible. Me cogio por la cabeza y me arrimó a el.
- No querías olerlo??? pues empieza y dpaso comemeló hasta que me corra si no quieres que suba y cuente todo,
No podía creer. Mi cuerpo tenía una sensación rara entre la sorpresa de su reacción, la excitación de tener ese coñito y el miedo de que alguien entrara y nos viera.
Abri sus labios y empecé a lamerle el clitorix. Su coñito estaba cada vez más mojado. Ella se retorcia de placer.
- mmmmm, sigue...
Traté de acariciarle los pechos.
- A donde vas? - me aparto las manos - eso no se toca.
Seguí comiendole el coño, cada vez mñas mojado. Metia la punta de la lengua en su vagina, mis dedos... estaba excitado, queria follarmela. Trate de sacarme la polla.
- Hey... no te toca. Sólo puedes complacerme a mi.
Uff... estaba para explotar y no me dejaba follarmela ni masturbarme... Bueno, al menos me estaba comiendo un coño riquisimo. Su sabor era como el de un pastel. Ella cada vez se retocia mas. Empece a bajar mi lengua y llegó a su culo. Uuuummmmm!!! le gustaba. Así que chupé mi dedo y empece a dilatarle el culo. Hacía gestos de mñas placer, así que seguí comiendola el clitorix mientras metia un dedo en su vagina y otro en su culo... me agarra la cabeza apretandola contra su pelvis...
De repente explotó!!! - mmmmm, te has portado - retiro mi cara de entre sus piernas y me besó los labios de forma sensual, retirando descaradamente parte de su flujo de mi cara y de mis labios.
- Me has convencido. No diré nada.
Estaba sin palabras. Excitado pero aún algo asustado.
- Ah! te las regalo. Así te pajearas pensando en este momento - me dió las braguitas.
Quitó el pestillo de la puerta (que con los nervios yo no me había dado cuenta que ella había puesto) y salió.
Imaginaros... tube que subir al baño y hacerme una paja de lo caliente que estaba. Cuando volví con mi familia mi pareja me preguntó que si me encontraba bien: ¿tienes fiebre? te encuentro acalorado....
- No, es que no encontraba los papeles y tuve que mover un par de cajas...
PD: espero que pronto alguna chica se deje fotografiar y pueda subir aqui fotos reales o incluso un video.
Hay momentos que no te comes un rosco y otros que no paras... por suerte estoy en un mimento de no parar... y hay que aprobecharlo.
Tengo una hermana de 18 años que aún vive con mis padres, ya que estña estudiando. Es raro el día que no voy que no está una amiga suya... imaginaros esas chiquillas de 18 añitos...
El pasado domingo estuve comiendo con mi pareja en casa de mis padres. Como es habitual una de sus amigas estaba alla. Se había quedado a dormir y habían estado viendo películas hasta las tantas. Así que cuando llegamos estaban aun en pijama. Elena (su amiga) no es que sea de las que están mas buenas de todas las que trae pero.... tiene su morbo. Un culito prieto y un... nose.
Bueno... al grano. Estuvimos comiendo y la verdad es que el pijama que llevaba dejaba transparentar un poco, lo suficiente para demostrar que llebaba un tanguita negro e insinuar sus pezones, demostrando que no llevaba sujetador.
Durante la tarde bajé al trastero a recoger unos papeles que necesitaba para un trabajo. La habitación de mi hermana está justo al lado. Estaba abierta y ellas no estaban allá. Así que entre y me dió por mirar, un poco calentorro por el subidón de la comida. De repente vi unas braguitas sobre la cama donde habñia dormido Elena. No dude en cogerlo y olerlo.
Mmmmmm.... como me excitaba. Que olor!!!!
- Ejem... - una voz vino de la puerta. Me puse nervioso pensando que era mi madre o mi hermana y trate de disimular. Pero aún peor. Era Elena.
- ¿Qué haces? Esas braguitas son mías.
- Perdona. Estaba buscando....
- Si claro - me interrumpio - reconocelo, eres un cerdo que quiere follarme. Si he visto como me mirabas durante la comida. Y no es la primera vez. Siempre que vienes me miras las piernas o los pechos.
- Yo... no se que decirte - Era cierto, estaba sin palabras.
- No digas nada, pero convenceme para que no suba y cuente a todos que estabas oliendo mis braguitas.
- Sinceramente Elena... no se que decirte...
- Eso no me convence, así vas mal.
Mi cerebro estaba liado, nervioso, colapsado. ¿qué podía hacer? se iba a enterar todo ell mundo de lo que allí habñia pasado.
De repente me cogio se tumbú en el canto de la cama y se bajo el pantalón del pijama.
- Creo que este también le has visto un poco. Tambiñen te he visto mirar mi culo.
Se aparto el tanguita y me mostró su coñito. Fino, suabe, con pelito recortado. Sensible. Me cogio por la cabeza y me arrimó a el.
- No querías olerlo??? pues empieza y dpaso comemeló hasta que me corra si no quieres que suba y cuente todo,
No podía creer. Mi cuerpo tenía una sensación rara entre la sorpresa de su reacción, la excitación de tener ese coñito y el miedo de que alguien entrara y nos viera.
Abri sus labios y empecé a lamerle el clitorix. Su coñito estaba cada vez más mojado. Ella se retorcia de placer.
- mmmmm, sigue...
Traté de acariciarle los pechos.
- A donde vas? - me aparto las manos - eso no se toca.
Seguí comiendole el coño, cada vez mñas mojado. Metia la punta de la lengua en su vagina, mis dedos... estaba excitado, queria follarmela. Trate de sacarme la polla.
- Hey... no te toca. Sólo puedes complacerme a mi.
Uff... estaba para explotar y no me dejaba follarmela ni masturbarme... Bueno, al menos me estaba comiendo un coño riquisimo. Su sabor era como el de un pastel. Ella cada vez se retocia mas. Empece a bajar mi lengua y llegó a su culo. Uuuummmmm!!! le gustaba. Así que chupé mi dedo y empece a dilatarle el culo. Hacía gestos de mñas placer, así que seguí comiendola el clitorix mientras metia un dedo en su vagina y otro en su culo... me agarra la cabeza apretandola contra su pelvis...
De repente explotó!!! - mmmmm, te has portado - retiro mi cara de entre sus piernas y me besó los labios de forma sensual, retirando descaradamente parte de su flujo de mi cara y de mis labios.
- Me has convencido. No diré nada.
Estaba sin palabras. Excitado pero aún algo asustado.
- Ah! te las regalo. Así te pajearas pensando en este momento - me dió las braguitas.
Quitó el pestillo de la puerta (que con los nervios yo no me había dado cuenta que ella había puesto) y salió.
Imaginaros... tube que subir al baño y hacerme una paja de lo caliente que estaba. Cuando volví con mi familia mi pareja me preguntó que si me encontraba bien: ¿tienes fiebre? te encuentro acalorado....
- No, es que no encontraba los papeles y tuve que mover un par de cajas...
PD: espero que pronto alguna chica se deje fotografiar y pueda subir aqui fotos reales o incluso un video.
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